Triste noticia para los fans de Soft Cell: ha fallecido David Ball, el músico y productor que, junto a Marc Almond, dio vida a una de las parejas más influyentes del pop electrónico británico. Ball murió la noche del martes. había estado luchando contra una enfermedad prolongada, y su salud se había deteriorado gradualmente en los últimos años.
A pesar de los años difíciles, Dave —como todos le llamaban— siguió trabajando en el estudio con la misma determinación de siempre. Aunque no podía viajar fuera del país, siguió actuando en el Reino Unido y su última aparición fue hace apenas unas semanas, en el Festival Rewind, donde encabezaron el cartel ante más de 20.000 personas. Salió del escenario eufórico, feliz de volver a sentir el calor del público.
Marc Almond, su compañero de vida artística, ha explicado que Ball estaba especialmente ilusionado con el nuevo disco de Soft Cell, Danceteria, terminado tan solo unos días antes de su fallecimiento.
Durante casi cinco décadas, Ball y Almond formaron un tándem único: dos estudiantes de arte testarudos que se propusieron hacer las cosas a su manera, y acabaron dejando una huella imborrable en la historia de la música. Juntos firmaron temas que siguen sonando hoy en día como Tainted Love.
El nuevo álbum, Danceteria, cierra de alguna forma el círculo de Soft Cell, volviendo a los orígenes del grupo y a la efervescencia de los primeros años ochenta en Nueva York, la ciudad que tanto les marcó.
Con su marcha, David Ball deja un vacío enorme, pero también un legado musical eterno. Sus melodías, sus arreglos y su forma de entender la electrónica seguirán vivos en cada canción de Soft Cell que alguien escuche, baile o tararee en cualquier rincón del mundo.
Descansa en paz, Dave.
